El Coaching Espiritual lleva el coaching a lo transpersonal, basado en los dones espirituales, la intuición y las creencias potenciadoras de la fe, sea ésta del tipo que sea sin limitarse necesariamente al ámbito de la religión. Se enfoca en las necesidades espirituales del ser humano para conseguir un bienestar integral que se combina con lo físico y lo emocional.

El Mentoring es un acompañamiento personal destinado a desarrollar el potencial de las personas. Se basa en la transferencia de conocimientos y en el aprendizaje a través de la experiencia del mentor, todo ello dentro de un proceso intuitivo en el que se establece una relación personal de compromiso y confianza entre el mentor que guía, estimula, desafía, inspira y alienta al que lo recibe para que descubra y despierte lo mejor de sí mism@ a nivel personal y profesional. En mi caso, fusiono el coaching espiritual y el mentoring para lograr un resultado óptimo en aquellas personas que buscan este tipo de acompañamiento profundo y personal.

Un mentor hace la labor de consejero, inspirador, estimulador, maestro, guía. Se establece una relación entre las dos personas que implica confianza, compromiso, confidencialidad, comprensión, para hacer consciente al que lo recibe de todo el potencial, habilidades, capacidades y dones que posee y que quizás no haya desarrollado aún. Un mentor comparte sus propias experiencias y aprendizaje desde la honestidad y la empatía.

Palabras clave como: INSPIRACIÓN, CARISMA, ENERGÍA, COMPROMISO, CREDIBILIDAD, reflejan el corazón de la labor de un mentor.